Navolato. Alfonso Ricci, dueño del Circo Ricci, es el patriarca de una familia de cirqueros que llegaron hace tres meses a Navolato, en donde no han encontrado empleo para comprar comida pues el hambre aprieta, por ello, pidió al alcalde Eliazar Gutiérrez, permiso para abrir las funciones cuando baje la contingencia sanitaria respetando las medidas de salud, tal como lo hacen los centros comerciales y estadios.
Son alrededor de 100 personas de tres circos sinaloenses, que viven estacionados en Bugambilias y Benito Juárez en Navolato, quienes salen a las esquinas a pedir para comer.