El magisterio, rehén de vivales Destacado

Escrito por  Redacción Mar 06, 2019

Directora de la Escuela Normal de Sinaloa consigue plazas laborales para sus familiares, pisoteando los derechos de los demás profesores.

En esto de la corrupción, entre más escarbas más lodazal encuentras. Por eso nos vamos a limitar al escándalo que ha armado en la Escuelas Normal de Sinaloa, la propia directora de la institución, Alma Yadira Meza Rendón, al traficar con las plazas laborales favoreciendo a su grupo familiar y de poder, embarrando con el desprestigio a las autoridades sindicales hasta el propio secretario de Educación Pública y Cultura.

Entendemos que ganar una elección y participar en una corriente política debe traer sus beneficios, pero no se debe caer en el abuso del poder para sacar pasando por encima de los derechos de los demás.

El descarado lucro político con el otorgamiento de bases sindicales y promociones escalafonarias en la Escuela Normal de Sinaloa lo ha hecho la directora bajo la sombra, por supuesto, del propio secretario General del SNTE 53, Fernando Sandoval, y del entonces secretario de Educación Pública y Cultura, Enrique Villa Rivera, ya sustituido por Juan Alfonso Mejía López, a quien le tocará intervenir para tratar de solucionar este conflicto que tiene muy enojados a un grupo de maestros de ENS que se dicen atropellados en sus derechos.

Lo decimos, por supuesto, porque todo nombramiento y base sindical tiene que ser firmada, por reglamento, por estos dos funcionarios públicos. Esto los hace cómplices.

Nos referimos a esa lista de 14 casos de nepotismo y corrupción en la Escuela Normal de Sinaloa denunciados por la corriente Somos Más que 53, en donde aparecen como “padrinos”, en primer término el ex senador y líder vitalicio del SNTE 53, Daniel Amador, quien utilizó toda su influencia para colocar con base sindical a tres jovencitas, dos de ellas apenas con estudios de bachillerato.

La relación incluye dos casos de nepotismo apadrinados por la directora de la ENS, Alma Yadira Meza Rendón, quien aprovechó su puesto en la escuela y su relación con la dirigencia del SNTE, para conseguirle plaza a dos familiares, una de ellas su hija de nombre Larissa Janeth Ríos Meza, con base de profesora de Enseñanza Superior.

Por ahora, ni el secretario General del SNTE 53, ni el nuevo secretario  de Educación Pública y Cultura en el estado, han salido a dar la cara para explicar no sólo por qué se permitió esto, sino además para exponer que correctivos van a poner para evitar que las plazas laborales en el magisterio sigan siendo un mercado exclusivo de los grupos de poder al interior, algo que supuestamente ya había quedado en el pasado.