Instituto de arte de EU evalúa vender mural de Diego Rivera para sobrevivir a pandemia Destacado

Escrito por  Redacción Ene 07, 2021

Se trata de la obra La fabricación de un fresco, mostrando la construcción de una ciudad; Instituto de Arte de esa ciudad busca sobrevivir.

 El Instituto de Arte de San Francisco, que estuvo a punto de perder su campus y su colección de arte por una deuda, para sobrevivir a la pandemia considera vender un mural de Diego Rivera, valuado en 50 millones de dólares.

Se trata de la pieza “La fabricación de un fresco, mostrando la construcción de una ciudad”, de 1931, donde el propio Diego Rivera se pintó. Es uno de los tres murales del creador mexicano que se encuentran en San Francisco.

Aunque la propuesta está sobre la mesa, el sólo hecho de considerarlo ha causado controversia dentro de la institución, entre profesores y exalumnos, reveló el miércoles 6 de enero el diario The New York Times.

La presidenta de la junta, Pam Rorke Levy, cuestionó: “nuestra primera opción sería dejar el mural en su lugar, atrayendo patrocinadores o una institución asociada que crearía un fondo sustancial que nos permitiría preservar, proteger y presentar el mural al público “.

Por su parte, en una carta fechada el 30 de diciembre, maestros sindicalizados expresaron: “El mural de Diego Rivera no es una mercancía. Esto proporcionaría sólo un salvavidas limitado y no aborda los patrones de mala conducta y mala gestión por parte de la junta y los funcionarios ejecutivos de SFAI”.

Mientras que Aaron Peskin, miembro de la Junta de Supervisores de la ciudad, indicó: “Independientemente de quien sea el propietario, esta impresionante obra pertenece al público y debe permanecer en San Francisco. La idea de que podría ser vendida y colocada en el contenedor de almacenamiento de algún multimillonario es una herejía”. 

Fue el pasado 23 de diciembre cuando en una carta enviada al personal del Instituto de Arte de San Francisco se planteó la posibilidad de vender la obra de Rivera. En la misiva firmada por Jennifer Rissler, vicepresidenta de la dependencia, se informó que la junta escolar votó para explorar “caminos y ofertas para dar en comodato o vender” el mural, lo cual era preocupante.

De acuerdo con The New York Times, en una reunión de la junta del 17 de diciembre, Levy señaló que el cineasta George Lucas estaba interesado en comprar el mural para el Museo Lucas de Arte Narrativo en Los Ángeles.

Otra opción que se evalúa es que el Museo de Arte Moderno de San Francisco se haga cargo del mural, pero lo deje en el campus como un espacio anexo. 

PROBLEMAS FINANCIEROS

 El Instituto de Arte de San Francisco, con 149 años de antigüedad y donde han estudiado creadores de la talla de Annie Leibovitz, Catherine Opie y Kehinde Wiley, enfrenta aprietos económicos desde 2016, cuando para la construcción de su nuevo campus de Fort Mason pidió un préstamo por 19 millones de dólares, que incluyó la hipoteca de la sede más antigua de la dependencia en Chestnut (donde se encuentra el mural de Diego Rivera) y 19 piezas de arte.

Una situación que con la pandemia de Covid-19 se agravó, pues el año pasado, a pesar de recibir cuatro millones de dólares en donaciones, no logró cumplir con los términos del préstamos.

Por esta razón, en julio, el Boston Private Bank & Trust Co., anunció que vendería el campus que se hipotecó y las obras, entre ellas el mural de Diego Rivera.

Para evitarlo, la Junta de Regentes compró la deuda del instituto, lo que le da a la dependencia seis años para pagar, pero si no lo hace la Universidad de California tomaría posesión del inmueble.

PROLÍFICA ETAPA CREATIVA

El muralista mexicano Diego Rivera vivió en Estados Unidos durante tres etapas —1914 y 1915, 1930 y 1933, además de 1940— en las que creó murales y pinturas, que hoy son parte del legado cultural de ciudades como San Francisco, Detroit y Nueva York.

En 1932, por ejemplo, firmó un contrato con la Founders Society of Detroit Institute of Arts para crear la pieza Industria de Detroit. Ese mismo año, en San Francisco concibió la obra monumental Alegoría de California en el Pacific Stock Exchange Luncheon Club.

Los Rockefeller le comisionaron que decorara el vestíbulo del Rockefeller Center, que acababa de erigirse en Nueva York. Para ello, Rivera ideó El hombre en el cruce de caminos, en el que incluyó imágenes de Trotsky, Lenin y Marx, lo cual no fue del agrado de los multimillonarios; fue destruido.