Ante el ataque a 250 cámaras de vigilancia de Culiacán y Mazatlán la madrugada del año nuevo, así como el ataque al sistema de comunicación de otras 100 cámaras en la capital sinaloense, Diego Castro, presidente de la CANACO-SERVYTUR reflexionó acerca de la posibilidad de que los sistemas de seguridad de sus establecimientos se conecten con el centro de control, comunicación, cómputo, comando e inteligencia (c4i) y del costo-beneficio que les podría traer a los comercios.

Asimismo, Castro se cuestionó sobre si las autoridades serían capaces de apoyarlos en caso de un robo, ya que ni siquiera pueden evitar este tipo de sucesos que solo atentan contra sus negocios.

De la misma forma, expresó que tal vez las cosas podrían ser diferentes una vez que la delincuencia organizada tenga conocimiento de que las autoridades tienen conexión con sus cámaras de vigilancia,  y que, por lo tanto, pueden monitorear la situación.

Igualmente, expresó la preocupación que se tiene por recibir un ataque simplemente para destrozar sus equipos.

Después de reflexionar acerca de esta interconexión, el presidente de la CANACO-SERVYTUR se pregunta si realmente los gobiernos cuentan con la capacidad suficiente para monitorear a todos los comercios del Estado en tiempo y forma real. Por lo que cada una de las dudas tendrán que ser puestas a discusión en la próxima conversación con las autoridades.