Japón permite conseguir trabajos de medio tiempo a extranjeros varados por el covid-19 Destacado

Escrito por  Redacción Dic 01, 2020

Los extranjeros afectados por el covid-19 en Japón deberán demostrar que se encuentran vulnerables financieramente; el permiso laboral será hábil por seis meses

Las autoridades migratorias de Japón permitirán a partir del 1 de diciembre, el trabajo de medio tiempo bajo un permiso especial temporal a las personas que quedaron varadas en el país por la pandemia de covid-19 y están atravesando dificultades financieras.

La medida está dirigida a unas 21 mil personas de nacionalidad no japonesa que llegaron a Japón con permisos de residencia de corta duración, de estudiante o como participantes de su programa de formación técnica y que no pueden salir del país, generalmente por las restricciones migratorias aplicadas por cada país.

La Agencia de Servicios de Inmigración de Japón, que ha aplicado sucesivamente excepciones a la prolongación de los visados de personas afectadas, explicó en un comunicado publicado que el permiso se prolongará seis meses y que busca facilitar que los afectados se sustenten hasta que regresen a su país de residencia habitual.

Para beneficiarse del permiso de trabajo temporal, que permitirá trabajar legalmente hasta 28 horas a la semana, los interesados han de presentar una solicitud a las autoridades migratorias y acreditar las dificultades económicas que atraviesan.

La medida contempla también la posibilidad de que las personas en posesión de un visado de trabajo específico cambien su estatus para ejercer otra profesión, en caso de encontrar un trabajo en un sector distinto al que se dedicaban inicialmente.

Los medios locales llevan meses informando de casos de estudiantes y participantes del mencionado programa de formación técnica que han perdido ofertas de empleo o directamente sus empleos por la pandemia, y se han visto incapaces de salir de Japón por los férreos controles migratorios aplicados, principalmente en países del continente asiático.

 Escuelas, universidades y organizaciones sin ánimo de lucro han estado ayudando a estas personas, pero la Oficina de Inmigración buscaría de este modo ampliar la asistencia a los afectados.