Culiacán. Rubén Amado, quedó postrado a una silla de ruedas, luego de que fuera baleado hace 27 años por impedir el intento de un levantón de una chica, actualmente, tiene un pequeño puesto de pilas, radios, usb que apenas le deja 250 o 300 pesos diarios para llevar el sustento a su casa con su esposa y dos hijas, sin contar las medicinas que requiere para disminuir el dolor que tiene permanente.
Por lo cual, lanzó un llamado a los ciudadanos, autoridades y al gobernador Quirino Ordaz Coppel, para que lo ayude a realizarle una cirugía de una ulcera en el coxis que podría matarlo si se le infecta.
Usted lo puede localizar todos los días en la esquina de Ángel Flores y Domingo Rubí, donde le puede llevar medicinas para el dolor como deprisan, gasas, isodine, guantes, etc.
Humberto Ramírez