Culiacán. Aplicar procedimientos sin la autorización de las pacientes por su ignorancia o recibir palabras ofensivas de parte del personal de salud, son solo dos ejemplos generales de la violencia obstétrica, que se da en Sinaloa, de parte del personal de salud a las mujeres embarazadas, en labor de parto o en puerperio, constituyendo una violación a las leyes que protegen los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, afirmó Heydi Mares, activista de Tejiendo Redes en el estado, durante los 16 días de activismo para erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Vale mencionar a violencia obstétrica como el maltrato físico o psicológico, así como gritos, regaños, ofensas y falta de atención médica de parte del personal de salud, entre otros abusos de parte del personal de salud por su posición.
Humberto Ramírez
Heydi Mares, Tejiendo Redes Sinaloa