= Novedosa interacción con los sectores de la sociedad
= Ponderó de nuevo su relación con el presidente AMLO
= “Hemos hecho mucho, sin endeudar a nuestro Estado”
Jorge Luis Telles Salazar
Con un formato diferente, de manera virtual y con interacción ciudadana, Quirino Ordaz Coppel expuso ante la sociedad sinaloense los principales logros alcanzados a lo largo de 3 años y 10 meses de trabajo y también planteó nuevos retos para lo que es ya su último año de mandato constitucional. Fue un resumen apretado de lo que ha sido su gobierno; pero lo suficientemente claro como para ponderar los resultados de una administración que ha caminado, en diferentes rubros, de la mano de la adversidad.
Así, el titular del Poder Ejecutivo Estatal cerró el capítulo correspondiente a su cuarto (y penúltimo) año de gobierno. Apenas el domingo próximo pasado se había cumplido con la parte del protocolo oficial, con la entrega del documento, por escrito, ante el Poder Legislativo, labor que recayó en el secretario general de gobierno, Gonzalo Gómez Flores, en cumplimiento a lo que mandata el artículo 40 de la constitución política local.
Este formato, nuevo para un informe gubernamental, se basó en una ronda de poco más de una hora de preguntas y respuestas; pero con la participación de exponentes de la sociedad en general, no de los representantes de los medios de comunicación. Fueron preguntas muy específicas y directas, que le permitieron a Quirino Ordaz abundar sobre los principales ejes temáticos de su Plan Estatal de Desarrollo, con ejemplos muy concretos y directos, alejados por completo de las vaguedades y los lugares comunes.
En este marco resaltó, por ejemplo, la ejecución de una obra sin precedente en el sector salud, con la construcción de los hospitales generales de Culiacán y Mazatlán, el Hospital Pediátrico de Sinaloa y el Centro de Salud de Culiacán, proyectos que, aquí entre nos, cristalizaron sin necesidad de comprometer las finanzas públicas del Estado, contra lo anteriormente afirmado en el sentido de que era imposible la edificación de hospitales públicos, sin recurrir al endeudamiento.
Por cierto, la no contratación de deuda pública, lo que fue uno de los propósitos desde el arranque mismo de su administración, ha propiciado la inversión de 20 mil millones de pesos, con recursos propios, en la inteligencia de que el endeudamiento representa una fuerte carga para las familias sinaloenses al dejar al Estado, con el paso del tiempo, sin capacidad de maniobra y lo que es peor: sin recursos para la inversión.
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En el renglón de obra incluyó la construcción de los nuevos estadios de beisbol profesional en Los Mochis, Guasave y Mazatlán, así como el de futbol en el puerto y la remodelación del estadio de futbol en Culiacán. En el mismo apartado se refirió a la llegada del futbol de primera división a Mazatlán, lo que convirtió en realidad un sueño largamente anhelado de la afición porteña. Todo esto, en el entendido de que facilitar la práctica del deporte profesional constituye un espectáculo de primer nivel y satisfacer la necesidad de sano entretenimiento entre la comunidad, más ahora que la pandemia ha confinado por largos meses a la sociedad sinaloense, al igual que al resto del país.
Del mismo modo, siempre en su lenguaje coloquial, hizo un repaso de avances en educación, economía, turismo, infraestructura vial y de carreteras, seguridad, rescate de espacios públicos y puso énfasis especial en la obra hidráulica urbana, reflejada en la construcción y rehabilitación de drenes y colectores, para proteger la integridad física y la salud de las familias sinaloenses.
-El 2020 – dijo el gobernador – ha sido un año difícil, distinto, debido a la pandemia mundial generada por el covid; no obstante, Sinaloa se ha fortalecido y consolidado como un modelo de progreso en su crecimiento y su desarrollo.
Aseguró, asimismo, que “seguiremos en esa ruta frente a las limitaciones presupuestales porque no hay obstáculo que no se pueda superar” convencido de que si “miramos siempre adelante, nadie nos va a detener” en el entendido de que “nadie hará por nosotros, lo que los sinaloenses no seamos capaces de hacer por nosotros mismos”
En el mismo orden de ideas, patentizó su agradecimiento al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “con quien nos hemos entendido muy bien y hemos logrado concretar obras de infraestructura muy importantes para el Estado” y también expresó su reconocimiento a su esposa, la señora Rosy Fuentes de Ordaz, convertida en uno de los ejes centrales de su gobierno, desde su responsabilidad como presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral Familiar.
Ya en los detalles, Ordaz Coppel citó los avances en la construcción de la carretera Santiago de los Caballeros-Chihuahua (con el apoyo del gobierno federal); la San Ignacio-Tayoltita y la Guasave-Las Glorias. De la misma forma se refirió a la ampliación de la carretera Isla de la Piedra-Mazatlán; la maxipista-Ceuta, en Elota y el acceso ampliado a Mazatlán, además de la Mochis-Topolobampo. En resumen de obra: re encarpetado de 4 millones de metros cuadrados, equivalentes a la distancia existente entre Choix y Escuinapa.
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En otro estado de cosas, el gobernador recordó que, como derivación directa del impacto por la crisis del coronavirus, un alto número de empresas se quedaron sin liquidez y muchas de ellas fueron auxiliadas con créditos de la Red Fosin, además de consolidar una alianza con Nacional Financiera, lo que permitió ampliar el programa de créditos a negocios grandes y medianos, los cuales, gracias a ello, “pudieron pagarles a sus trabajadores y seguir adelante con su operación.
En materia de seguridad, Quirino también ha ofrecido buenos resultados, tal y como lo muestra la caída de los índices delictivos en Sinaloa, de una manera tal que hoy nuestro Estado está considerado como uno de los más seguros del país. La disminución – dijo – es palpable en todos los rubros registrados por el Sistema Nacional de Seguridad.
Habló, en el mismo orden de ideas, de la construcción de la base militar El Sauz (inversión de 800 millones de pesos), hoy día convertida en sede de la Guardia Nacional; subrayó la canalización de recursos a la instalación de miles de cámaras de videovigilancia y remarcó sobre la adquisición de 500 patrullas, que propician una mayor movilidad y que dan a los ayuntamientos una mayor capacidad de respuesta frente a hechos delictivos.
De manera particular, Ordaz Coppel habló, con orgullo, de la construcción del nuevo centro de ciencias de Sinaloa y de la modernización del puerto de Mazatlán. Del rescate de espacios públicos, que del abandono se transformaron en parques recreativos y citó, como ejemplos: el parque Ciudades Hermanas, en Mazatlán; el parque Acuático, en Culiacán; el malecón de Sinaloa de Leyva y la avenida Rosales, en la ciudad de Guamuchil.
Finalmente agradeció a todos sus colaboradores por hacer de su gobierno todo un equipo de trabajo, convencido de que “lo que hace cada quien es fundamental para la atención de todos los sectores, desde sus diferentes campos de acción” y pidió, a todos los sinaloenses, seguir con el mismo ritmo; “con esa intensidad propia de nosotros, para consolidar a Sinaloa en el lugar que se merece: un ejemplo a nivel nacional”.
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Y bien.
Quirino cerró así el capítulo correspondiente a su penúltimo informe de labores; pero no el dinamismo propio de su agenda de trabajo.
Para este fin de semana se espera la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien vendrá a examinar personalmente la situación de las dos presas del sur del Estado, que se deterioran lastimosamente, empantanadas en problemas de tipo legal.
También verificará los avances de la carretera San Ignacio-Tayoltita y algunas obras en proceso de desarrollo.
Obviamente, el gobernador del Estado aprovechará la visita del titular del Poder Ejecutivo Federal, para demandarle el apoyo en favor de una serie de programas sociales, severamente lastimados por los últimos ajustes presupuestales.
Y puede haber noticias.
Ojalá.
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A manera de colofón.
Con esto, expresamos nuestros mejores deseos: que Dios los bendiga. A ustedes y sus familias.
Y a cuidarse mucho. Ahora más que nunca.
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