La muerte coquetea en el aire con los pasajeros del vuelo 5011 Destacado

Escrito por  Nov 18, 2020

 

* Un cuadro de nieve en el cielo de Tijuana ocasiona que los pasajeros provenientes de Culiacán vivan horas de incertidumbre y estrés antes de aterrizar la madrugada de este miércoles en la ciudad fronteriza.

 

Tijuana, Baja California, 18 de noviembre de 2020. Cinco horas de angustia e incertidumbre vivieron los más de cien pasajeros del vuelo 5011 de Viva Aerobús procedente de Culiacán con destino a Tijuana la madrugada de este miércoles, luego de que un cuadro de nieve en la atmósfera de la ciudad fronteriza no dejaba aterrizar la aeronave comercial, lo que provocó un prolongado retraso en el arribo.

Patricia y Paulina Rodríguez Magallanes, maestra y doctora originarias de Culiacán, explicaron que su vuelo que tuvo hora de salida de Culiacán a las 22:40 horas de anoche, vino aterrizando hasta las 5:30 horas de hoy miércoles, es decir, con un retraso de casi cinco horas respecto a la hora de arribo programada, ya que tuvo que regresar a Sonora a cargar combustible y volver a intentar el aterrizaje en Tijuana.

“Había mucha neblina y el avión no podía aterrizar. Tuvo que regresar a Hermosillo a echar combustible, allí duramos como dos horas parados, no fuimos los únicos, había más aviones y como que se organizaron para ir saliendo uno por uno”, narró para VIVAVOZ.

Y así relató el desenlace: “Yo me quedé dormida y cuando desperté estábamos parados arriba, no podíamos bajar, luego duramos como media hora dando vueltas arriba. Iba lleno el avión, eran pocos los asientos vacíos, iban niños y también un bebé. La gente ya estaba estresada y molesta. Yo la verdad hubo momentos en que sí tuve miedo. Cuando el avión sacó las llantitas para aterrizar todos empezamos a aplaudir. Como que veían su muerte allí, cuando estábamos en el aire sin poder bajar”.

Finalmente, Patricia y Paulina, al igual que el resto de los pasajeros del vuelo 5011 pudieron aterrizar y continuar cada quien hacia su destino final, algunos al reencuentro con sus familiares y otros, como el caso de Paulina, a acudir a la cita con su primer día de trabajo en la clínica del Seguro Social de Ensenada, Baja California.

Enrique Rodríguez