Ordenan aprehensión de Luis Cárdenas Palomino, exmando de Policía Federal Ordenan aprehensión de Luis Cárdenas Palomino, exmando de Policía Federal

Ordenan aprehensión de Luis Cárdenas Palomino, exmando de Policía Federal Destacado

Escrito por  Edición WEB Sep 24, 2020

Luis Cárdenas Palomino era uno de los colaboradores más cercanos del extitular de Seguridad Pública Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos.

El juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, Guillermo Urbina Tanús, ordenó la aprehensión de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal, por el delito de tortura.

El magistrado giró esta orden contra el exmando policial el pasado 6 de septiembre, al figurar En la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) contra 13 elementos y mandos de la Policía Federal acusados de golpear y torturar a cuatro personas el 27 de abril del 2012.

La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a Cárdenas Palomino, excolaborador cercano de Genaro García Luna, de ser instigador y autor material del delito al ordenar la detención y tortura de Sergio Cortés Vallarta y su tío Mario Vallarta Cisneros, quien a su vez es hermano de Israel Vallarta, exnovio de la francesa Florence Cassez, para obligarlos a confesar que ambos pertenecían a la banda de secuestradores.

Fuentes allegadas al caso confirmaron que la FGR también señaló que Eduardo y Ricardo Estrada Granados son víctimas de este delito pues fueron detenidos y golpeados dentro de su domicilio el mismo 27 de abril de 2012.

En su solicitud la FGR describió que las víctimas fueron golpeadas, amenazadas, torturadas con bolsas y toques eléctricos. "Con los medios de prueba analizados y valorados en el considerando sexto de este auto, específicamente con las declaraciones de las víctimas del delito, se obtienen datos suficientes para hacer probable la responsabilidad penal de Luis Cárdenas Palomino", señaló el juez.

"Dicha persona en su carácter de superior jerárquico de los suboficiales de la policía federal, que participaron en su detención, autorizó para que les infligieran golpes, que fueron propinados con las manos, con las armas que poseían y las bolsas de plástico que le cubrían la cabeza y en algunos casos toques eléctricos, acompañados de amenazas".