Cuén, picando piedra Destacado

Escrito por  El Picudo Feb 18, 2019

 

Badiraguato y Rocha Moya en la mira de AMLO.

 

Por discreción, el presidente Andrés López Obrador evitó mencionar el nombre de Joaquín El Chapo Guzmán en su discurso en Badiraguato. Pero sí quiso, en cambio, mencionar el de Rubén Rocha Moya, al que se dirigió como un gran amigo que tiene el ese municipio de la sierra sinaloense.

Si bien es muy tiempo para los destapes, no lo es para las señales y muestras de apoyo que el mandatario de la nación puede enviar a sus amigos que lo apoyaron en su aspiración política hoy cristalizada como Presidente.

Pero la carrera por la gubernatura no se torna nada fácil. Y aunque a la vista el oriundo de Batequitas, Badiraguato es una de las cartas más fuertes hoy por hoy, no la tendrá nada fácil en un convulsionado mercado electoral donde las circunstancias son cambiantes de un día para otro y a veces de un minuto para otro.

Sin embargo, uno de los principales contrincantes en esta lid es otro notable badiraguatense: el presidente del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien a decir de él mismo, la principal lección que le dio AMLO es la perseverancia, pues luego de 18 años de campaña, el pueblo mexicano lo premió con el máximo cargo político del país.

Y aunque no lo dice abiertamente, Cuén Ojeda, tras cumplir como rector de la UAS, formó su agrupación política que le permitió negociar con Jesús Vizcarra la presidencia municipal de Culiacán, la cual ganó en la elección de 2010 como candidato de la alianza PRI-Panal-Verde Ecologista.

Era apenas su inicio en la política abierta y Cuén logró ser presidente municipal de Culiacán. Pero quiso brincar muy pronto de la alcaldía a la senaduría y vio la posibilidad cuando la maestra Elba Esther Gordillo le abrió las puertas para que fuera uno de los candidatos de la fórmula del PANAL en 2012, la cual perdió y tuvo que crear entonces el Partido Sinaloense para continuar vigente en la política.

Bajo los colores del PAS, Cuén Ojeda ganó primero un escaño en el Congreso del Estado, desde donde siguió trabajando duro para que su partido se conociera en todos los rincones del estado; lo que no pudo conseguir del todo, no sólo porque Sinaloa cuenta con muchas localidades disgregadas en zonas de poca accesibilidad, sino también porque muchos sus correligionarios le jugaron chueco y sumularon hacer un trabajo que en realidad no hicieron.

Esto le ha valido otros dos descalabros más en su intensión de figurar a nivel nacional. Cuén ha fracaso en sus dos intentos de convertirse en Senador de la República y en gobernador de Sinaloa.

Con diez años en el intento, la esperanza muere al último y el ex rector está decidido a continuar picando piedra, pues si AMLO logró su cometido luego de 18 años, él espera alcanzar su meta de ser senador o gobernador quizás en menos tiempo.

Nada fácil. El tiempo lo dirá.