AMLO y Quirino sin tiempo ni espacio para el pueblo Destacado

Escrito por  Ago 06, 2020

 

* Dejan a comerciantes, médicos, ejidatarios y profesores con un palmo de narices.

 

Por demás opaca fue la visita realizada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la capital sinaloense el pasado miércoles, aunque fue recibido desde la tarde del martes en un hotel de la ciudad.

Más allá de comprometer su palabra para que los productores de maíz y de trigo del estado reciban un subsidio, del que por ciento no precisó de cuánto será, nada de real importancia se puede desprender la gira presidencial. Incluso, el mandatario de la nación fue cauto en el tema agrícola y esta ocasión no mencionó siquiera el precio de garantía para la cosecha.

Lo que sí quedó muy evidente, es que entre el Presidente morenista y el gobernador Quirino Ordaz Coppel, hay una gran simpatía y los elogios mutuos estuvieron a la orden del día, evidenciados durante la conferencia mañanera de AMLO realizada en el Completo Militar El Sauz, al sur de Culiacán.

Y es que esta es la enésima visita del morenista a Sinaloa ya investido con la banda presidencial, durante la cual quizás lo más criticable es que no se haya dado la oportunidad de darse el baño de pueblo, ese pueblo que lo llevó al poder.

Comerciantes, médicos, ejidatarios y hasta profesores lo estuvieron esperando afuera del recinto militar, con la esperanza de poder cruzar palabra y poder entregar su cartita de peticiones al Presidente. No lo lograron.

La intención era sencillamente que el mandatario los ayudara a solucionar los problemas que el Gobernador y el Alcalde no han sido capaces de solucionar.

Con una actitud quizás hasta grosera, el mandatario de la nación no se dignó siquiera a bajar el cristal de la ventana de la Suburban negra en la que salió de El Sauz para irse a su tercer evento del día. Dejó al pueblo con un palmo de narices, mientras los reporteros persiguieron en vano el vehículo intentando hacerle alguna pregunta para llevar su nota a sus respectivas redacciones. Tampoco lo lograron.

Atrás de él, en Suburban aparte, el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, también con el vidrio arriba, saludaba a los manifestantes.