Ciudad de México
Acaban de cumplir seis años de que el Instituto Nacional Electoral emitió la resolución que les otorgó su registro como partido político (9 de julio de 2014), y Morena se carcome entre sus pleitos internos.
El inicio del proceso electoral 2020-2021 –con el botín más grande nuestra historia en juego (15 gubernaturas, renovación de la Cámara de Diputados, elección del más del 70% de los congresos locales) y el riesgo para el partido en el poder de perder la mayoría en el Congreso-, está a menos de dos meses de distancia (arranca la primera semana de septiembre).
Tienen un presidente interino, Alfonso Ramírez Cuéllar, que se supone fue electo para elegir a sus líderes nacionales (presidente y secretario general) antes del 31 de agosto por encuesta abierta).
A instancias del Tribunal Electoral, los morenistas –que bien hubieran preferido dejar correr las aguas hasta después de las elecciones del año entrante- ahora hacen malabares para cumplir con la sentencia y tratar de salir de la crisis en que cayeron desde que Andrés Manuel López Obrador dejó de ser la voz cantante en ese instituto.
Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, encuentra el origen de sus pesares precisamente ahí:
“Los procesos han sido tan complicados en los últimos tiempos porque no hay una fuerza de ese tamaño (de la de AMLO) que dirima y diga: Vamos por aquí…”.
En un momento dado, hacia finales del año pasado en una de sus Mañaneras, el tabasqueño propuso el método de la encuesta para elegir a sus dirigentes, pero los grupos de poder entonces (encabezados por Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján, Mario Delgado, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, entre otros), se dieron hasta con la cubeta buscando evitar, o imponer, sus propias metodologías y terminaron descarrilando al propuesta presidencial.
El punto es que ni los “recaditos” han surtido el efecto deseado. A lo más, empujar la caída de Polevnsky de la presidencia de Morena e intentar una salida a partir de un interinato.
Pero ya no fue suficiente. Así que ayer, el Consejo Nacional de Morena, obligado a cumplir con la sentencia del Tribunal, sesionó y votó la convocatoria emitida hace unos días para aplicar una encuesta abierta a la militancia del 24 al 26 de agosto, para elegir a sus líderes.
A las dos de la tarde, Ramírez Cuéllar lanzaría este tuit: “El Consejo Nacional de Morena respalda por absoluta mayoría de 100 votos a favor, 30 en contra y 12 abstenciones la convocatoria emitida por el @CENMorenaMX el día 29 de junio de 2020”.
“#Morena avanza en unidad –agregó-: 1. Cumpliremos con la sentencia del @TEPJF_informa. Acataremos el mandato constitucional y garantizaremos autorregulación soberana. Respetaremos nuestro estatuto y la democracia participativa de los miembros de Morena en la elección de sus dirigentes”.
(La idea detrás, es que el TEPJF deje de inmiscuirse en sus asuntos)
¿El padrón a utilizar? El de los 3.1 millones que se tenía hasta 2017 (no validado por el INE y considerado no fiable por el Trife).
En cuanto a la realización de las asambleas distritales, estatales y nacionales que se establecen en la convocatoria, no quedó claro qué pasará. Si se realizarán o no, dado que, por advertencia dela Secretaría de Salud, no se pueden efectuar concentraciones grandes si las entidades están en semáforo naranja o rojo.
GEMAS: Obsequio del senador Ricardo Monreal: “En razón de algunas notas que han surgido, informo que la senadora @nestora_salgado, luego de casi 15 días de hospitalización y terapia intensiva, hoy fue dada de alta, gracias al Creador y al hospital naval. Deseo que todas y todos superemos estos momentos de dolor y angustia”.
El Heraldo de México