Ciudad de México
La cúpula agroempresarial del país ya trabaja en el análisis y propuesta del presupuesto al campo de 2021.
En la última sesión del Consejo Nacional Agropecuario ya se empezó a analizar el tema, ya que la desaparición de los fondos y fideicomisos, así como el reajuste presupuestal que envió el Ejecutivo, los tiene preocupados porque ya ahora, a quienes cultivan en gran escala, sólo les llega 3.4 por ciento de la gran bolsa presupuestal.
Este año la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) opera con un presupuesto 27 por ciento menor que el de 2019. El presupuesto es de 47 mil 577 millones de pesos.
Además del recorte a Sader, este año en materia de financiamiento y seguro, Agroasemex tuvo una reducción de 50 por ciento.
A la Financiera Nacional de Desarrollo (FND) le asignaron 2 mil 500 millones, y no se contemplan recursos fiscales para FIRA y FOCIR.
Para 2021 se espera un presupuesto ligeramente mayor que este año, y del total, 83.7 por ciento se lo llevarán los programas prioritarios del actual gobierno como Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos; Producción para el Bienestar; Fertilizantes; Crédito Ganadero a la Palabra y, Adquisición de Leche Nacional, entre otros, que mantienen un enfoque a pequeños productores.
La preocupación es que se están dejando sin recursos a programas que ayudan al productor, como las coberturas climáticas que antes existían o la intención de desaparece al Fondo Nacional de Garantías de los Sectores Agropecuario, Forestal, Pesquero y Rural (FONAGA), que es la garantía hasta por 20 por ciento de los pequeños productores.
Este escenario ya puso en primera fila a los miembros del CNA con los fondos que desaparecerían y ya trabajan con los diputados para cabildear el recurso de 2021.
Esta administración ha privilegiado el apoyo directo al productor, lo cual no suena mal, pero como se ha externado en este espacio, los apoyos o estímulos no pueden generales a nivel nacional.
Cada estado tiene sus requerimientos.
Y en Yucatán la milpa, la pesca, así como las abejas son de las actividades más importantes del Estado, de gran impacto social y productivo y que se encuentran seriamente afectados por el paso de la tormenta tropical Cristobal y por los efectos del Covid.
La tormenta afectó a varias colmenas, inundó cultivos y los productores se enteraron, en medio de la crisis, que el gobierno desapareció el programa que permitía la compra de coberturas contra pérdidas productivas por causa natural, por lo que no pueden ser ayudados ni con el Fonden.
El trabajo de cabildeo del CNA se irá intensificando, ya que el objetivo es recuperar lo que había destinado y que la producción comercial no se quede fuera de los apoyos.
Veremos.
El Financiero