Ramírez Cuéllar logra unir a la oposición en su contra Destacado

Escrito por  El Heraldo de México May 24, 2020

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador considero su propuesta una invasión a la vida privada

 

Ciudad de México
Esa es la propuesta de Alfonso Ramírez Cuéllar como líder nacional de Morena, para darle al INEGI la facultad constitucional de medir los “niveles de riqueza” de los mexicanos. La puntada del exbarzonista hizo recordar a la clase política el episodio cuando un juez federal le dictó formal prisión por los delitos de motín y daño en propiedad ajena, luego de que entró a caballo en 2002 a la Cámara de Diputados.
Ramírez Cuéllar presentó su propuesta en un boletín. muy mal redactado, en el cual no quedó claro sí los encuestadores del INEGI tendrían facultades para ingresar a los hogares a verificar los bienes materiales de las familias mexicanas. Propuesta descabellada.
El despropósito del dirigente morenista provocó que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador bajará del caballo a Ramírez Cuéllar, al considerar una invasión a la vida privada el pretender saber qué bienes posee cada mexicano.
Pero el líder de Morena sí logró un objetivo. Unir a la oposición en su contra, quien de inmediato destapó la necesidad de discutir, ya entrados en gastos, la acumulación de riqueza de algunos inconsútiles miembros de la 4T, tales como: Yeidckol Polevnsky, Manuel Bartlett, Napoleón Gómez Urrutia, Ana Gabriela Guevara y Carlos Lomelí Bolaños, por mencionar algunos.
Así lo manifestó el PAN a través del diputado Iván Rodríguez quien propuso iniciar la fiscalización con las cuentas y bienes de los personajes antes mencionados.

 

Del Toro, González Iñárritu y Cuarón salen al quite

El mundo de la cinematografía está en alerta porque la iniciativa contra el apoyo al séptimo arte se encuentra en la congeladora, y en cualquier momento puede dictaminarse ya que Morena cuenta con mayoría para hacerla una realidad.

La propuesta que planteaba la desaparición de 44 fideicomisos, entre ellos el Fonden y Fidecine, volvió a exhibir a Dolores Padierna y René Bejarano como los Bonnie y Clyde del lado más rancio e ignorante de la política mexicana.
La propuesta levantó de inmediato varias cejas. Distinguidos integrantes de la comunidad de cinematográfica se organizaron con rapidez para impedir que una ambición presupuestal que hubiera resultado de funestas consecuencias, no solo para la industria del cine mexicano, sino también para sectores fundamentales de la cultura y la comunicación como el que trata de protección a periodistas y defensores de derechos humanos.
En este sentido, Mario Delgado, líder de la bancada de Morena en San Lázaro, reculó y aseguró que la iniciativa que él mismo firmó será congelada, pues no la dictaminarán en el corto plazo, hasta que establezcan mesas de trabajo con los sectores involucrados. Y se hará en parlamento abierto.
La protesta no hubiera sido tan exitosa sin la activa presión de los tres cineastas mexicanos ganadores del Oscar: Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu y Alfonso Cuarón.
Así como también la férrea defensa de la directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), María Novaro, quien recordó a los legisladores que “la mitad del cine mexicano se realiza con apoyos estatales”.
¡Pero qué necesidad!.

 

López-Gatell a rendir cuentas

En momentos críticos en los que la curva no deja de subir, el mensaje oficial de que ya se podría volver a la nueva normalidad propició que la ciudadanía saliera casi en tropel a las calles ocasionando peligrosas olas de contagio.

¿En qué falló el mensaje?
Justo cuando las cifras oficiales revelan los niveles más altos de contagios y defunciones es cuando las medidas distanciamiento social y confinamiento se relajaron por una parte de la ciudadanía, ya no le están haciendo caso a Hugo López-Gatell.
En una entrevista a la BBC, el historiador de la medicina Jeremy Greene señala que “hay un riesgo de que nosotros tengamos la percepción de que la epidemia ha terminado”. Algo que por supuesto es literalmente una fake news.
Y continua “podría ser que se llegue a pensar que ya se venció al letal virus y que llegó fin de la propagación en las comunidades. Pero las personas podrían estar sufriendo o muriendo”con la persistencia de la COVID-19
Eso podría estar ya ocurriendo en México. Acciones como la de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde de acudir a una tienda de autoservicio sin usar el cubrebocas, que es obligatorio en la Fase 3 en la CDMX, demuestran que ni los miembros del gabinete presidencial cumplen con las recomendaciones.
El próximo martes, el Senado citó a comparecer a López-Gatell y se vislumbra que la oposición será dura con el ya famoso subsecretario, pues se está viendo que sus predicciones fallaron. Y ahora la confianza de la ciudadanía se desvanece porque los hechos demuestran que la pandemia está lejos de haber sido superada.
1.- Aunque su uso no ha sido autorizado por la OMS, la Secretaría de Salud suministrará hidroxicloroquina a 20 mil pacientes ambulatorios de covid-19 a partir de la próxima semana, pues la Cofepris autorizó el uso emergente del fármaco.
2.- Bloque de gobernadores alistan batalla legal a favor de energía verde. Se fortalece el grupo opositor, ahora convocados en Coahuila del priista Miguel Riquelme, quien se ha convertido en una figura importante del movimiento.
3.- Contrario a lo que sostienen organizaciones defensoras de derechos de las mujeres, la titular de la Conavim, Candelaria Ochoa sostuvo los dichos de AMLO y afirmó que la violencia intrafamiliar no ha aumentado durante el confinamiento.

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