Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron el martes 19 extender hasta finales de junio las restricciones de viaje en la frontera impuestas como una medida para reducir la propagación del COVID-19, de acuerdo con autoridades de ambos países.
Las restricciones continuarán en los mismos términos en que se han desarrollado desde su implementación el 21 de marzo. “Ambos países continuarán buscando coordinar las medidas sanitarias en la región fronteriza”, señaló la Cancillería mexicana.
El cruce fronterizo de México a Estados Unidos, y en el ámbito local de Tijuana a San Diego, se mantiene solo para ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes, así como para individuos que viajen por cuestiones médicas, educativas, laborales y otras razones consideradas como esenciales.
No así, para quienes lo hagan con motivos recreativos o de turismo.
“No se permitirán los viajes no esenciales hasta que esta administración federal esté convencida de que hacerlo es seguro”, dijo en un comunicado el Secretario Interino de DHS, Chad Wolf.
La semana pasada en su visita a San Diego, el propio funcionario había adelantado que las restricciones de viaje se ampliarían si autoridades de salud lo consideraban pertinente.
Es el mismo caso en la frontera con Canadá, que esta mañana anunció que de común acuerdo se mantendrá cerrada la frontera a los viajes no esenciales hasta el 21 de junio.
Esta es la segunda vez que se alargan las restricciones de cruce desde el acuerdo inicial el pasado 21 de marzo.