Culiacán, Sinaloa. Al son de “La Basurita” don Manuel Franco se mueve del bulevar Leyva Solano a la avenida Aquiles Serdán para abordar a los automovilistas mientras está el semáforo en rojo para extender su mano y pedirles su ayuda con unas monedas.

A unos metros de él, cinco integrantes de la Banda de Música Regional La Sombra tocan una canción y luego otra, bajo la copa de un árbol que los protege de los ya quemantes rayos primaverales del sol.

“No nos queda de otra. Nos cerraron todos los centros de trabajo. El gobernador dice: quédense en su casa, pero no nos da ni un kilo de frijol. Nadie se acerca con nosotros a brindarnos la mano”, se lamenta don Manuel Franco ante las cámaras de VIVAVOZ. Luego se da la media vuelta y se enfila hacia la puerta de una automovilista esperando que algunas monedas caigan en el bote que tiene en su mano.

Y los músicos siguen tocando. Dos clarinetes, una tuba, una tarola y un bombo se combinan al compás de “30 Cartas” que ahora los conductores pueden escuchar mientras espera que se ponga en verde el semáforo, tiempo suficiente para desprenderse de algunas monedas de 1, 2, 5 ó de 10 pesos que colocan sobre la rendija del bote al que aún le faltan muchas monedas para llenarse.

Al igual que los meseros eventuales y otros tantos sectores de la población, los integrantes de la banda La Sombra que tienen su local en la zona de la Caseta 4, al oriente de la ciudad, han tenido que salir a buscar el peso qué llevar a sus casas.

La emergencia sanitaria por coronavirus ha dejado ya a cientos de sinaloenses sin trabajo durante poco más de un mes que lleva la cuarentena en la que se han cerrado comercios, suspendido actividades económicas y se han prohibidos fiestas afectando a quienes viven de atender y amenizar los convivios, como en este caso, los músicos.

Enrique Rodríguez