La China de los Masajes Destacado

Escrito por  Oct 14, 2019

La sobada en la plazuela Obregón le ha permitido mantener a sus cinco hijos.

Culiacán, Sinaloa. Caminar por la plazuela Obregón de Culiacán es encontrarse con el colorido y diverso folclor citadino. Al andar, lo mismo el bolero te ofrece lustrar tu calzado que escuchas el discurso de pseudoprofetas anunciando el fin del mundo y la salvación de los creyentes.
Y si te fijas mejor, ahí, junto a los lustradores de calzado, junto a Catedral, podrás divisar a “La China de los Masajes”, quien en un intento por llamar la atención, coloca en una de las bancas sus letreros en los que ofrece su servicios de terapeuta, sobadora pues.
Para María Francisca Sotelo este ha sido desde hace 15 años su trabajo de todos los días, sin importar los fines de semana, de 9 de la mañana a 7 de la noche.
Sentada en uno de los tres bancos que trae consigo, a la espera de que alguien se interese en alguno de sus masajes, María Francisca, con algo de pena manifiesta en su rostro, explica que esta es la forma que ha encontrado para poder mantener a sus cinco hijos.
Para la masajista no ha sido nada fácil mantener su autoempleo, pues el estar a la intemperie por la falta de un consultorio en local cerrado le ha representado enfrentar las inclemencias del clima.
“Cuando estoy sobando sí me ha agarrado la lluvia, pero me meto allá debajo de la iglesia a sobar y me han sacado, me han corrido como unas tres veces del pasillo de afuera, no adentro, ahí cerquita de la puerta, pero me dicen que me salga debajo de los árboles”, cuenta la terapeuta.
Y así, al igual de “La China de los Masajes”, son alrededor de 15 personas más las que ofrecen sus servicios en este céntrico punto la ciudad, buscando la manera de llevar dinero a sus familias.

Redacción

< div class="bt-social-share bt-social-share-below">