Culiacán, Sinaloa. La aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la interrupción del embarazo en caso de violación es una garantía de salud para la niñez, sostuvo la secretaria Ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Sinaloa, Margarita Urías Burgos.
De esta forma, la titular del Sipinna ve la medida avalada por la SCJN como algo positivo que ahora obliga a las instituciones de Salud a practicar un aborto a las niñas y mujeres violentadas, en caso de que los médicos no quieran realizar la intervención quirúrgica.
“Si no existiera en el equipo, ese mismo tiene la obligación urgentemente de trasladar a un equipo que no sea objetador de conciencia, no se tiene que pedir autorización a Fiscalía, hoy es directa la aplicación en el sector Salud, las mujeres pueden hacer uso de ellos sin ninguna situación firmando una autorización”, dijo Urías Burgos.
Comentó que en los casos donde la violación se da por parte de un familiar se está buscando que los tutores puedan ser las mismas instituciones quienes puedan autorizar la interrupción segura del embarazo.
En Sinaloa no se tiene aún algún caso en específico sobre este tema.
Génesis Sobampo