Culiacán, Sinaloa. Desde hace más de 20 años, Eduardo Bramazo, ha dedicado su vida a mantener limpias las calles de la ciudad, ejerciendo una de las profesiones que describió como pesadas, difíciles pero muy gratificantes, el oficio de barrendero.

A pesar de que hoy gracias a los frutos de su esfuerzo es supervisor, estas dos decenas de años a recorrido diferentes puestos en el departamento de aseo y limpia del ayuntamiento de Culiacán, desde barriendo las calles, recogiendo basura y hasta llegar a donde está.

El orgullo de dos pequeñas hijas, quienes lo acompañan en ocasiones en sus jornadas laborales pudo lograr el joven de 34 años, quien dijo estar satisfecho con lo que el tiempo le ha brindado, mantener con bienestar a su familia con un trabajo honesto y la satisfacción de ver a los niños jugar en espacios limpios en los que contribuye a lograr.

Asimismo, Eduardo envió un mensaje sus colegas, hoy en la conmemoración de su día, el ponerle todas las ganas diariamente, ya que es como desempeñas tu labor lo que te llevará a ser reconocido.  

“Este es un trabajo muy pesado, es un trabajo difícil por las cuestiones que vez al momento de realizar el trabajo, muchas veces estas realizando el trabajo y llega una persona y te avienta con un bule de agua, te avienta a los pies como basura, y un lugar limpio no es el que muchas veces se limpia, sino el que poco se ensucia y nos toca a los ciudadanos, cuidar un área”, expresó.

Por otra parte, reconoció la importancia de que sea tomado en cuenta el día del barrendero, esto pues se trata de personas que generan un bien para la comunidad.

“Hay muchas bonitas experiencias en todas partes y muchas veces el ver a los niños jugar en un parque limpio, en un parque en donde no hay tanta basura, eso sí es gratificante, y mucho”, reiteró Eduardo.

Gabriela Castro.