Culiacán, Sinaloa. No solo el rechazo a las cuentas públicas de gobierno del estado da muestra de actos de corrupción, sino que las innumerables obras sin concluir, son la prueba del mal empleo de los recursos públicos que se ha dado en las diferentes administraciones, lamentó Norma Sánchez, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.

En este tema dijo que más que el punto que se ha venido manejando que si fue un golpeteo político o no el rechazo a las cuentas públicas, lo importante es que se pueda identificar qué es lo que está pasando con el ejercicio del recurso público, ya que ver el informe de las cuentas públicas se puede apreciar que se cuenta con una serie de irregularidades.

Asimismo, opinó que esto habla de la falta de controles internos que están generando y abriendo espacios para la corrupción, desde que las entidades públicas no tienen procesos internos claros y transparentes que den garantía que el recurso público y las atribuciones que tienen se estén ejerciendo de manera correcta.

“Estamos permitiendo o estamos de alguna manera viendo claramente que hay discrecionalidad que puede convertirse en actos de corrupción y faltas administrativas, entonces el contexto de revisión de los informes de las cuentas públicas es uno de los primeros casos para que podamos deducir que es lo que nos toca corregir a futuro para que no se sigan mal gastando los recursos públicos y haciendo un mal uso de las funciones, seguir tomando decisiones en la opacidad y en la discrecionalidad, con la ausencia de controles internos”, reiteró.  

Por otra parte, agregó que el Congreso del Estado más que la postura que ha tomado debería de trabajar también en los marcos administrativos que podrían solucionar de fondo el mal uso de los recursos públicos, esto pues a su parecer estas prácticas que se están viendo reflejadas en los informes, que se deben no solamente a prácticas institucionales, sino que también marcos normativos que no están siendo operables para acabar con la corrupción.

Aunado a ello recomendó que, al momento de aprobar el ejercicio de un recurso público, el Congreso lo haga condicionando a que haya planes y proyectos planeados y bien sustentados, porque a la hora de aprobar un presupuesto a un ente público si no hay candados y controles se puede ampliar la posibilidad de que se haga mal uso del recurso público, como es el caso de los cientos de obras que están sin concluir, a pesar de que se les haya etiquetado presupuesto.

Gabriela Castro.