Durante la noche del pasado sábado, Rusia llevó a cabo un ataque masivo con alrededor de 39 drones contra múltiples regiones fronterizas en Ucrania, destruyendo cuatro aviones no tripulados ucranianos.

Pese a que lograron derribar 35 de estos drones, la Fuerza Aérea de Ucrania informó que “los rusos atacaron las regiones de Járkiv y Donetsk con cuatro misiles antiaéreos guiados S-300, y lanzaron 39 vehículos aéreos no tripulados de ataque Shahed desde Cabo Chauda, Crimea, y Primorsko-Ajtarsk, Federación Rusa”.

Los drones derribados fueron interceptados en las regiones de Kirovograd, Mikoláyiv, Dnipropetrovsk, Cherkasi, Odesa, Jersón, Jmelnitski, Vinnitsia, Kiev y Zhitomir, según la Fuerza Aérea de Ucrania.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia informó del derribo de cuatro drones ucranianos durante la noche sobre la región fronteriza de Bélgorod.

En la región rusa de Kursk, también fronteriza, se activó la alarma antiaérea por la mañana, según alertó el gobernador regional, Román Starovoit, en su cuenta de Telegram, llamando a la población a resguardarse.

Posteriormente, el ministerio informó del derribo de otros dos drones ucranianos de ala fija hacia las 15.30 hora de Moscú (12.30 GMT) en la región rusa de Nóvgorod, a unos 850 kilómetros al norte de Ucrania.