Henry Kissinger, el hombre que marcó el rumbo de la diplomacia estadounidense en la segunda mitad del siglo XX, ha fallecido este miércoles, así lo ha anunciado su oficina de relaciones públicas. El que se desarrolló como secretario de Estado bajo dos presidencias y recibió en medio de la polémica el Premio Nobel de la Paz, murió a los 100 años en su residencia de Connecticut.

En su juventud, Kissinger huyó de la Alemania nazi y arribó a Estados Unidos para enmarcarse en sus políticas exteriores, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes del XX. En la actualidad, estaba colocando todos sus esfuerzos en el análisis de la Inteligencia Artificial. 

Las principales contribuciones de Kissinger fueron el apoyo a Israel durante la guerra árabe-israelí, las denominadas misiones diplomáticas en todo Medio Oriente, el establecimiento de relaciones con China y la aplicación de una política de distensión con la Unión Soviética.

El legado de Kissinger, lo acusan de un Golpe de Estado y lograr la paz 

Henry Kissinger fue el número 56 en tomar el cargo de secretario de Estado, además de también dedicarse a la academia, también impulsó a que EU creara el orden mundial posteriormente a la Segunda Guerra Mundial. Su acento alemán logró la pacificación en Medio Oriente.

Al igual que Nixon, temía por la difusión de las ideas de izquierda en el hemisferio occidental y sus acciones en respuesta provocarían profundas sospechas sobre la capital americana en los años venideros. En 1970, conspiró con la CIA para derrocar al presidente marxista elegido democráticamente Salvador Allende.

Luego de dejar el gobierno de Estados Unidos, Kissinger decidió involucrarse en el mundo de las consultoras, por lo que creó na costosa y poderosa firma consultora en Nueva York, que ofrecía asesoramiento a la élite empresarial mundial. Tuvo dos hijos con su primera esposa Ann Fleischer.