Neuralink, la empresa de neurotecnología liderada por Elon Musk, ha anunciado su búsqueda de voluntarios dispuestos a participar en ensayos clínicos para un innovador implante cerebral.

El objetivo de este implante es ayudar a personas con parálisis a recuperar la movilidad, restaurar la visión en personas ciegas y tratar condiciones médicas como el autismo, la esquizofrenia, la depresión y la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre 250,000 y medio millón de personas en todo el mundo sufren lesiones en la médula espinal cada año, causadas por enfermedades como el cáncer, la degeneración o traumas provocados por accidentes de tránsito, caídas o actos violentos. Los implantes cerebrales desarrollados por Neuralink podrían ofrecer esperanza a estas personas.

De acuerdo al medio Azteca Noticias, el proceso de implantación del chip es simple. Un robot introduce el chip en el cerebro del paciente y conecta electrodos en forma de hilos a regiones específicas relacionadas con el movimiento. Una vez ensamblado, el dispositivo interpreta las señales cerebrales y las transmite a una computadora a través de Bluetooth, todo en un procedimiento que dura aproximadamente 30 minutos y no requiere anestesia. Los pacientes pueden ser dados de alta el mismo día si el procedimiento es exitoso.

El alcance de esta tecnología va más allá de las lesiones de médula espinal, ya que se espera que también tenga aplicaciones en el tratamiento de condiciones como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia.

Neuralink ha iniciado la búsqueda de voluntarios dispuestos a participar en ensayos clínicos para probar la eficacia y seguridad de estos implantes cerebrales.

Por su parte, existen preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos recopilados por estas interfaces cerebro-computadora, así como debates éticos en curso sobre su implementación.