En medio de preocupaciones por su salud, ayer el papa Francisco reveló que firmó su renuncia en caso de impedimento médico hace nueve años.

“Yo ya firmé mi renuncia. Yo la firmé y dije: En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Tarcisio Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, declaró el Papa en una entrevista publicada por el diario español ABC.

El líder de la Iglesia católica padece un problema de movilidad por una inflamación en la rodilla.

En febrero próximo, se cumplen diez años de la dimisión de su antecesor, Benedicto XVI.

“Para eso lo digo. Ahora alguien se lo pedirá a Bertone: ¡Deme el papelito! Yo se lo di a Bertone en cuanto era secretario de Estado”, agregó en la conversación.

El Papa recordó que Pablo VI, quien ocupó el cargo de 1963 a 1978, también dejó su renuncia firmada por los mismos motivos.

Francisco también habló sobre su lucha contra los abusos sexuales.

En el diálogo, el líder de la Iglesia católica explicó por qué después de reunirse con una víctima del colegio Gaztelueta en Bilbao, decidió reabrir ese caso de abusos en España.

“La víctima me contó su historia y que no había recibido respuesta del juicio en el Vaticano. Llegué acá e hice revisar. Había habido juicio, pero como había tenido sentencia civil, se contentaron con eso y no procedieron. Por eso, nombré un tribunal, presidido por el obispo de Teruel, y está en marcha la cosa. No le sé decir en qué estadio está, pero sé que está en buenas manos”, dijo Francisco.

El Pontífice afirmó que no es el único caso reabierto sobre estos ilícitos.

“Hay otro caso de un sacerdote español. El proceso estaba empezado, pero se había extraviado”, declaró el jerarca religioso.

Sobre los encubrimientos de otras épocas, el Papa reconoció que es “un progreso de la humanidad que se va haciendo cargo cada vez más de cuestiones morales que no tienen que subsistir así”.

Francisco calificó de un “misterio” la videopornografía con menores, que se produce en vivo.

“¿Dónde se produce? ¿En qué país? No se sabe. ¿Quién tapa todo eso? Allí habría que llamar la atención a los responsables de la sociedad. ¿Con qué cobertura siguen actuando los grupos que filman?”, cuestionó.