Reino Unido. Investigadores del Reino Unido detectaron una relación entre beber alcohol durante el embarazo y algunos problemas de salud mental en los bebés como ansiedad, depresión y trastornos de conducta.

Un mayor riesgo de problemas de salud mental, especialmente ansiedad, depresión y trastornos de conducta, enfrentarían los niños cuyas madres beben durante el embarazo.

Aunque ya se conoce que los altos niveles de consumo de alcohol en el embarazo afectan la salud física de un niño, la investigación liderada por la Universidad de Bristol explora los efectos en el aspecto mental.

Kayleigh Easey, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias Psicológicas de Bristol, señaló que "nuestros hallazgos sugieren que el consumo de alcohol durante el embarazo puede estar asociado con un mayor riesgo de problemas de salud mental en los niños".

Tras realizar una revisión sistemática para evaluar la investigación actual en torno al uso prenatal de alcohol y la salud mental de los niños, los investigadores coincidieron en las recomendaciones del gobierno sobre abstenerse completamente del alcohol durante la etapa de gestación.

Los investigadores están analizando cómo los diferentes niveles de alcohol pueden influir en la salud mental en los niños, aunque las asociaciones que se muestran en la revisión no proporcionan evidencia de un efecto causal en sí mismos, lo que puede ser difícil de demostrar.

El siguiente paso será investigar si el consumo de alcohol ligero a moderado en el embarazo puede ser perjudicial de acuerdo con diferentes resultados de salud mental en niños de grandes estudios, que cuentan con datos importantes sobre las madres y sus hijos.